lunes, 7 de febrero de 2011

Il ritorno del Bambino d'oro




Más que el hat-trick del sublime Leo Messi, y más que los dos goles del poderoso Cristiano Ronaldo, la vuelta de Il Bambino d'oro es una de las mejores noticias para el mundo del fútbol. Ricardo Izecson dos Santos Leite, a quien todo el mundo (en el ámbito futbolístico) conoce como Kaká, ha regresado con fuerza tras su lesión de seis meses.

Leo con asombro decir que su mejora en los últimos partidos es un espejismo, que Kaká lleva cuatro años arrastrándose y que jamás volverá a ser aquel jugador de ensueño que maravilló al mundo y ganó el Balón de Oro en el año 2007. ¿Cuatro años arrastrándose? Las dos últimas temporadas en el Milán el brasileño anotó 19 y 16 goles con la camiseta rossonera, números más que destacables para un media punta.

Su llegada al Real Madrid se vio relegada a un segundo plano con el aterrizaje de Cristiano Ronaldo. Se dijo en su momento que era el fichaje que mejor iba a cuajar en la entidad merengue, y argumentos no faltaban, pues al contrario que el portugués, Ricardo es un chaval trabajador, discreto, religioso y que da un gran valor a la familia y los amigos.

Sin embargo, su primer año en el Real Madrid no fue lo que se esperaba de un jugador de su talla, no le salían las cosas al brasileño. Y aunque mostraba destellos de su enorme calidad, no terminaba de convencer, ni al madridismo ni a sí mismo. No hablaré de números, ni estadísticas. Es obvio que Kaká no cuajó un buen año, quizás la famosa pubalgia se lo impidiese, pero el Bernabéu quería ver más de un jugador al que estuvieron años esperando.

Pasado el mundial, Kaká decidió operarse, lo que le mantuvo alejado seis largos meses del terreno de juego. Volvió a enfundarse la elástica blanca el 3 de enero contra el Getafe, sustituyendo a Benzemá, y causando buenas sensaciones. Tan sólo su vuelta ya era una buena noticia, pero poco a poco el brasileño fue cogiendo minutos y continuidad, y al fin recuperó la confianza en sí mismo.

Ayer vimos a un Kaká que hacía tiempo no veíamos. Pudimos hacer lo que aficionado al fútbol desea, disfrutar su elegancia, su creatividad, y su exquisita calidad técnica, combinados para realizar sus poderosos cambios de ritmo, y cogiendo las riendas del juego ofensivo del Real Madrid junto con Özil, desmontando el mito de que estos dos jugadores son incompatibles.

Por el bien del fútbol esperemos que haya vuelto para quedarse, bienvenido de nuevo Ricardo.

1 comentario:

  1. Gran articulo Carlos. Yo también confio en volver al mejor Kaka y que pelee con esos dos colosos que son Cr y Messi.

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